Por la Dra. María de los Angeles Severina

Especialista en Reumatología.

Terapias Regenerativas

Artrosis: qué es, síntomas, diagnóstico y tratamiento

La artrosis es una enfermedad reumática que lesiona el cartílago articular.

Las articulaciones son los componentes del esqueleto que nos permiten el movimiento y están formadas por la unión de dos huesos a través de la cápsula articular. En el interior de las mismas existe un fluido llamado líquido sinovial. Los extremos óseos que se unen para formar la articulación están recubiertos por el cartílago articular.

Cuando este cartílago articular se lesiona, se produce dolor, rigidez e impotencia funcional. Estos síntomas son paulatinos ya que el deterioro del cartílago es en varias fases: primero se reblandece, volviéndose frágil, pierde la elasticidad y la capacidad de amortiguar. En una fase intermedia se adelgaza y en determinadas zonas desaparece, finalmente aparecen zonas en las que el hueso deja de estar protegido por el cartílago, estos rozan y generan dolor, rigidez y pérdida de la movilidad. Imaginemos que es como introducir un dedo en una llaga.

Síntomas

Dolor articular causado, como ya mencioné, por el “desgaste” del cartílago, este dolor es de tipo mecánico, es decir, se desencadena con los movimientos y mejora con el reposo, además la rigidez articular al salir de una posición de reposo.

En manos se puede observar ensanchamiento de las articulaciones de los dedos, es común el compromiso en la articulación del pulgar, esta es muy dolorosa y limitante.

Pueden tener más dolor cuando hace mal tiempo (baja la presión atmosférica o hay más humedad) lo que no significa que la lesión haya empeorado.

Los crujidos en las articulaciones también pueden aparecer; la atrofia muscular y pérdida de fuerza por disminución de la movilidad, contracturas musculares y dolor irradiado a brazos o piernas cuando la artrosis afecta a la columna cervical o lumbar y se produce pinzamiento de los nervios.

Las articulaciones más afectadas son las rodillas, columna lumbar, cervical, caderas, manos, dedo gordo del pie y en hombros (en esta provoca lesión tendinosa del supraespinoso)

Origen

La causa de la artrosis se considera que es la consecuencia de una suma de factores genéticos y ambientales. aunque en algunos casos hay una causa clara como un traumatismo previo, una infección, una malformación congénita considerándola una artrosis secundaria. Entre los factores ambientales que aumentan el riesgo se destacan la edad (a mayor edad más probabilidad de tener artrosis), la obesidad, el sedentarismo, pero también los ejercicios con excesiva sobrecarga articular. Modificarlos está al alcance del propio paciente tanto para prevenir o retrasar los síntomas como para favorecer el tratamiento. Por ejemplo, el uso de plantillas para corregir la descarga de peso sobre rodillas.

Diagnóstico

El diagnóstico de la artrosis se realiza teniendo en cuenta los síntomas que explica el paciente, las alteraciones que observa el médico al explorar las articulaciones y pruebas complementarias básicas como la radiografía donde puede observarse el compromiso del cartílago. En el laboratorio de sangre no se observan alteraciones.

Tratamiento 

El objetivo del tratamiento de la artrosis es mejorar el dolor, retrasar la evolución de la enfermedad y mejorar la calidad de vida.

MEDIDAS FÍSICAS: * Evitar la obesidad:  esta aumenta el riesgo de padecer artrosis de rodilla y cadera y favorece su progresión.

* Realizar ejercicio físico aeróbico habitualmente (caminar, nadar, bicicleta): ayuda al control de la enfermedad, a prevenir la atrofia muscular y a controlar el peso. * Aplicación de calor local.

* Utilización de férulas, en el caso de la artrosis de rodilla o cadera es recomendable el uso de un bastón  (se lleva en la mano contraria al lado que duele). El calzado es muy importante, se aconseja zapato de suela blanda y gruesa para que absorba los impactos.  

TRATAMIENTO FARMACOLÓGICO: consiste en calmar el dolor a través de la analgesia pero fundamentalmente reparar el tejido dañado para lo cual utilizamos antiartrósicos que ayudan a preservar el cartílago y frenar la enfermedad y las terapias regenerativas como proloterapia, plasma rico en plaquetas y células madres, las que consiguen cerrar las úlceras que asientan sobre el cartílago y de las que hablaré en próximas notas; además el ácido hialurónico para lubricar las articulaciones.

TRATAMIENTO QUIRÚRGICO: indicado cuando el resto de los tratamientos no logra controlar el dolor o el paciente se encuentra muy invalidado por la enfermedad.

La artrosis es una enfermedad crónica que se desarrolla a lo largo de muchos años y es el especialista en reumatología quien implementa tratamientos para que el paciente tenga una mejor calidad de vida.

Dra. Severina María de los Angeles

Especialista en Reumatología / Terapias Regenerativas

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