«Salimos a la medianoche desde General Cabrera. Son 65 kilómetros de tierra. Llegamos al mediodía a Reducción cansados pero felices», tal es el testimonio de una de las tantas caminantes que debió soportar una noche muy fría, pero con mucho calor en su corazón.

Un grupo de ciclistas de Las Perdices debieron luchar contra las adversidades del camino, pero gracias a Dios llegaron todos y muy bien. Por otro lado los gauchos arribaron a caballo de diversos puntos de la zona.

«Al caballo no hay que cansarlo. Preferimos ir al tranco que vamos a llegar lo mismo», dijo un paisano.

De madrugada para ir a cumplir con el Señor de la Buena Muerte.
Pedaleando para ir a cumplir una promesa.
El Papa Francisco sonríe desde una maravillosa obra del genial artista Gastón Liberto.
Poniendo las cuentas al día con el Señor de los Cielos
No importa la edad. Solo hay que tratar de llegar. Y vaya si lo hicieron.