Las últimas lluvias trajeron alivio, frescura y lo que es mejor, provocó una limpieza del cauce del viejo río Achiras que estaba necesitando una fuerte correntada para purificación y afianzamiento de las vertientes que se nutren de este curso.

Los lugareños dicen que esta lluvia es bendita por varias razones. Hacía falta el agua en los campos, trajo frescura y el río con la crecida permite una limpieza natural que vendrá muy bien para los días subsiguientes. Hasta media mañana de este jueves, eran 38 los milímetros que llovieron en «La Linda del sur cordobés».

Foto: Gentileza de Sergio Roberto Capra Andrade