El peregrinar a Reducción trae consigo una imagen muy particular. Se trata de un inmenso sacrificio para algunos, otros con desafíos personales, pero todos con un mismo fin. Llegar a los pies del Señor de la Buena Muerte.

«Vengo a agradecer las gracias del Cristo», expresó un peregrino que había viajado varios kilómetros para llegar al Santuario.

«Nosotros somos un equipo de ciclistas de Río Cuarto que vinimos pedaleando a esta fiesta», expresaron otros jóvenes que con sus bicicletas también recibieron una bendición.

Fotografias: Bibiana Moreira.

El famoso»Locro del Batallón». Más de 500 porciones para efectivos policiales, trabajadores municipales, de la Cooperativa y los periodistas que cubrieron el evento.
Las nubes y la histórica cruz. Una imagen soñada para quienes pudieron estar allí.