El peregrinar a Reducción trae consigo una imagen muy particular. Se trata de un inmenso sacrificio para algunos, otros con desafíos personales, pero todos con un mismo fin. Llegar a los pies del Señor de la Buena Muerte.
«Vengo a agradecer las gracias del Cristo», expresó un peregrino que había viajado varios kilómetros para llegar al Santuario.
«Nosotros somos un equipo de ciclistas de Río Cuarto que vinimos pedaleando a esta fiesta», expresaron otros jóvenes que con sus bicicletas también recibieron una bendición.
Fotografias: Bibiana Moreira.