Mes de María del 8 de noviembre al 8 de diciembre. Año 1978. El del Mundial de Argentina; lo recuerdan? Los vientos turbios de la guerra se agitaban en los cielos de nuestro país. Había amenaza de guerra con Chile por las cuestiones limítrofes sobre el Canal de Beagle.
Así fue que trenes completos cargados de pertrechos de guerra y soldados, desde Villa María y Río Cuarto se dirigían hacia Mendoza preparándose para un posible conflicto bélico.
En Sampacho se rezaba como de años anteriores, el rosario del Mes de Maria. En la casa de «Las Chicas Cristofolini» todas las noches los vecinos se juntaban a rezar.
Pero ahora era distinto. El intendente Héctor D’Andrea en su rol de coordinador de la recientemente formada Defensa Civil, recibió la consigna de de realizar «Oscurecimientos».
Se trataba de ejercicios en caso de ataques aéreos nocturnos y por el cual la población durante dos horas debía mantener su ámbito, su barrio y todo el pueblo totalmente a oscuras.
¿Y el rosario como lo rezamos? se le preguntó al padre Arias. «En el oscuro», fue la lacónica respuesta del sacerdote.
Las campanas de la iglesia eran la señal de inicio de los oscurecimientos. A las 21 en punto parecía que una llave gigantesca apagaba toda luz en Sampacho.
Dios te salve María…» se escuchaba. Pero no se veía nada en el hall colmado de las casa de Cristofolini.
Solo se imaginaban los ojitos de los chicos con mucho miedo que se sumaron a la oración pidiendo que no se haga la guerra.
Gracias al hoy San Juan Pablo II y el cardenal Samoré ese conflicto de países hermanos no se realizó.
«Pero tuvimos ahí de la guerra», recordaba Tato Neild uno de los coordinadores de Defensa Civil.
Seguramente las nuevas generaciones ni se imaginan lo que era rezar en la más absoluta oscuridad. Y para muchos, no había sonido más dulce que el de las campanas del santuario anunciando el fin del ejercicio de oscurecimiento.
«Que se haga la luz». Nunca antes había tanta gente en los centros misionales pidiendo por el no a la guerra.
Al final, el rosario del Mes de María triunfó. Pero muchos recuerdan ese tiempo de miedos e incertidumbre.