En la noche del domingo 7 de diciembre de 2003 con una gran fiesta popular se inauguraba en Sampacho, «La Placita del Ombú». Era un reconocimiento al entrañable árbol que se eleva majestuoso en el barrio Sur. En consecuencia cada 7 de dicembre se dice que es el día del barrio «porque el ombú cumple años» y ya se habla de lo que van a ser los festejos del centenario para el 2023.

Miles de recuerdos de arrumacos en noches de heladas tempranas, de los preparativos de la muchachada antes de ir a bailar al «Africano» el bar de la familia Olguín con su selección de temas del Cuarteto Imperial. Era sitio de reuniones de «ir a patear» una tarde lluviosa de junio donde no importaba el frío, porque lo más importante era la pelota.

Hoy el barrio está transformado y se dice que es uno de los más lindos de Sampacho.

Con sus calles todas asfaltadas (menos la Arenales que fue compactada, la Virgencita de Luján preside el espíritu de los vecinos desde la ermita de Las Heras y Mitre, al igual que la capilla creada allá hace tantos años. Allí está el estadio Eginio Bataller de Atlético escenario de miles de partidos. También la escuela Nuestra Señora de Luján de CIADI donde cada mañana los juegos y risas de los alumnos se confunden con el impresionante concierto de palomas, reinas moras, calandrias y urracas que pueblan las ramas del ombú. Hoy aunque los vecinos refunfuñan es entrada obligada de camiones de todo tipo al pueblo.

La placita sigue siendo un reducto de familias de cada domingo tomando mate y aún en plena nevada el sitio es ideal para las fotos, o bien como escenario ideal para una novia, una niña de comunión o una pareja que se jurará amor eterno a la sombra de esos brazos gigantes.

Y un rey también

Como todo lugar emblemático, la placita y el ombú del barrio Sur tiene su rey.

Se trata de «Carlito» (así, sin «S») un perrito de esos mestizos que recorre la ermita de la virgen de Luján, la sede de los camioneros, va a la cancha los domingos y se mete en un acto en el salón Norbal D’Andrea de CIADI cuando hay una fiesta todo en la más absoluta libertad que solo los perros privilegiados tienen.

Carlito tiene dueños y familia, pero él ama ser libre y si llueve se guarece en cualquier casa de «su» barrio que será bienvenido Eso sí a la noche con un hueso en la boca, retorna a su hogar de Arenales y Vélez Sársfield donde vive.

Solo falta que alguien restituya la imagen del Divino Niño para que vuelva a proteger a los chicos que van a jugar y nada mas.

Y si…seguramente si en ese sector hay un árbol parecido al que cantaba Alberto Cortés y tiene un rey que domina estos lares, seguramente que barrio Sur de Sampacho es uno de los más lindos.

Feliz cumpleaños querido Ombú..!