Sofía Palacios: la “Niña del Monte” desde Alpa Corral se abre paso en la maravillosa especialidad que es la música.

Desde los 9 años comenzó a cantar y lo sigue haciendo en varias versiones. Como artista popular, como cantante de una iglesia, llevando mensajes que son propicios para alegrar el espíritu.

Desde su Alpa Corral y recorriendo sitios donde la música es la reina de las invitadas, Sofía considera que en este tiempo, en que de a poco se va flexibilizando la rigidez de una pandemia que parece interminable, con la música se puede llegar al corazón de la gente que tanto lo necesita.

Este domingo en Piedritas (Los Cisnes-Córdoba) estará llevando su arte y la calidez de su voz, será el bálsamo para quienes acudan a escucharla.

“He trabajado desde muy niña en la iglesia. Y allí aprendí que  la música de Dios es maravillosa. Hemos estado en este recinto sagrado que es el Santuario de Reducción interpretando con mis compañeros la Misa Criolla de Ariel Ramírez. Allí nos damos cuenta que esta obra es realmente inmortal porque es capaz de hacernos transportara varios lugares de nuestro país tan sólo con sus ritmos y sonidos. Creo que somos privilegiados de cantarle a Dios de esta manera”.

Más adelante agregó que con el grupo que la acompaña, han podido reabrir una propuesta cultural que se llama ‘Respirando alrededor de caminatas musicales’, donde vamos recuperando espacios en el sur de Córdoba.

“Lo hacemos acompañados de gente que aman la montaña y la naturaleza como nosotros y al mismo tiempo aprecian un concierto de música del mundo al aire libre, en vivo y en acústico”.

Sofía Palacios se hace un tiempo para visitar los abuelos, gente que necesita una contención social y una de sus mejores herramientas para llegar al alma de la gente, es la música, su voz y la simpatía que le aflora del interior de su corazón.

“Necesitamos que los jóvenes se sumen a la música, que la hagan como algo propio, a todos nos hace falta para ir saliendo de esta pandemia, escuchar y cantar cosas principalmente de la buena música que Dios nos permite compartir en forma constante”.