Se trata de la Misión Argentina presidida por Juan Manuel Fangio y Oreste Berta
Con una soberbia actuación de los tres Torinos que corrieron las 84 horas de Nürbungring en 1969 y pusieron al automovilismo argentino en lo más alto.
Para los especialistas internacionales, fue una epopeya muy propia de otras y mejores épocas que vivió la Argentina.
El recuerdo es para aquel histórico 4º puesto de la Misión Argentina en el legendario circuito alemán, donde tres Torino 380 W asombraron a todos al competir de igual a igual con varias de las marcas más importantes del mundo.
La Misión Argentina, encabezada por el quíntuple campeón de la F1 Juan Manuel Fangio, como director general; y por el rafaelino Oreste Berta (Jefe técnico) desafió -con un auto fabricado en Córdoba–, a la tecnología de avanzada del automovilismo mundial.
Los Torinos sorprendieron a todos: a los Porsche 911, Lancia Fulvia HF, Mazda R100 Wankel, BMW 2002, Mercedes Benz 220, Ford Capri V6 y Datsun 1600, que fueron presentados como independientes o particulares, aunque contaban con el apoyo de cada marca.
El que llegó 1º -aunque, finalmente, fue clasificado 4º por las penalizaciones-, fue el Nº 3 (De trompa gris), tripulado por el sanjuanino Eduardo José Copello, el capitalino Alberto Rodríguez Larreta (Larry), y el azuleño Oscar Mauricio Franco.
El Nº 2 (De trompa amarilla) lo compartieron el capitalino Jorge Cupeiro, el bonaerense Eduardo Rodríguez Canedo, y el ítalo-argentino Carmelo Galbato.
Y el Nº 1 (De trompa roja que, tras despistarse en las prácticas y doblar su chasis, se lo apodó La bananita), el arrecifeño Rubén Luis Di Palma, el balcarceño Oscar Cacho Fangio, y otro bonaerense, Gastón Perkins. El suplente fue el arrecifeño Néstor Jesús García Veiga.
Sin dudas que esta hazaña fue una de las más relevantes en toda la historia del automovilismo argentino. Un desafío que hoy sería prácticamente imposible de volver a repetir.

INFORME DE SERGIO O. ZENKLUSEN