Así lo expresó el Director de Fiscalización y Control del Ministerio de Agricultura y Ganadería de la provincia Gustavo Balbi
Los productos fitosanitarios no son inocuos, por eso deben ser utilizados de manera responsable y solamente para el fin que fueron creados: proteger los cultivos de plagas, malezas y enfermedades para poder producir alimentos en cantidad y calidad.
El uso responsable de los agroquímicos cuida la salud de la personas y y se lleva a cabo del medio ambiente antes, durante y después de la aplicación de los productos.
La importancia de los fitosanitarios se observó en la zona de Serrano donde hay un tratamiento muy especial con el lavado de envases y el tratamiento de esas aguas.
Junto con el ministro Sergio Busso, el director Gustavo Balbi visitó una de las camas biológicas que tiene la provincia de Córdoba en esa región del departamento Roque Sáenz Peña con lavado de máquinas con playón con desniveles con controles y bombas que en definitiva son compost que son específicos. Estas camas biológicas son con barbechos que pueden ser pajas de trigo, con muestras de suelo que pueden ser hongos y bacterias que se articulan para estar desnaturalizando los principios activos de los fitosanitarios.
De esta forma las camas biológicas vienen a ser el último eslabón de la trazabilidad del uso fitosanitario, sobre todo en el lavado de máquinas. Este es un tema pendiente no sólo en los campos y establecimientos, sino en otros ámbitos con vertidos en el suelo.
«Junto con Ambiente y el Ministerio de Agricultura estamos trabajando en eso», puntualizó.
Sobre la función de las camas biológicas, el funcionario reiteró la función que cumplen. Son barbechos controlados de humedad y temperatura que actúan en la utilización del suelo y en la desnaturalización de los principios activos.
El manejo responsable de los fitosanitarios implica entre otras cosas: adquirirlos con una receta agronómica; lavar los envases vacíos de agroquímicos, perforarlos y entregarlos a un centro de acopio para su reciclado o disposición final; verificar las condiciones climáticas a la hora de aplicar y lavar el equipo de protección personal separado de la ropa de uso diario una vez que el operario haya terminado.
Gustavo Balbi comentó que en términos simples, se podría decir que las camas biológicas son una estructura que permite “retener y degradar»microbiológicamente los excedentes de productos fitosanitarios evitando así riesgos de contaminación de suelos y napas.
Balbi sostuvo que estas camas biológicas tienen entre 3 y 5 años de duración eso se puede ir renovando. El barbecho también se puede reemplazar. Esta tecnología es aplicada en los países nórdicos como Suecia. Es tecnología europea adaptada a la Argentina y hay unas 15 operando en el país.
«Estamos operando los sectores públicos y privados para ver cómo podemos establecer un programa para darle volumen a este práctica no solo para un establecimiento agropecuario específico, sino también como pueden ser centros de guarda, lavado de máquinas, estamos hablando de un parque industrial de índole agropecuario, en definitiva una acción integral que permita al sector agropecuario en los sectores periurbanos convivir entre las propias áreas productivas y la comunidad que colinda», afirmó.
Más adelante consignó: «Estamos en plena implementación de la Ley 27279 – Sistema de Gestión Integral de Envases Vacíos de Fitosanitarios como instrumentación del plan. Hay una articulación muy fluida. Hay 15 centros de acopio que se están implementando».
Por último dio a conocer sobre los avances que se vienen realizando en diversas prácticas donde hay un montón de frentes que permite ir avanzando entre lo que es el Estado y la Técnica y las normativas vigentes.