Un puñado de jóvenes jugadores sampachenses, categoría Sub 17, en el mediodía del primer día de diciembre se consagraron Campeones de la Copa de Bronce en las categorías juveniles de la Liga de Río Cuarto.
Es probable que para algunos, el logro no sea tan importante. O sí? Porque el «Confra» como se le dice familiarmente, ganó y empató una seguidilla de encuentros ante rivales que por momentos le pusieron la campaña futbolera cuesta arriba. Y sin embargo los jóvenes «Diablos Rojos», ganaron el torneo de punta a punta…¡Invictos!
En la cancha de Ateneo Vecinos de General Cabrera fue la consagración tras un empate y una infartante serie de penales. Y con ella toda la pasión que históricamente ha desatado este club que fuera creado por ferroviarios y que hoy, como si fuera una locomotora imaginable, fue pasando por distintos encuentros, dejando una estela de triunfos y goles.
Pero de eso se trata. De mantener intacta la mística «Roja» muy pronto a cumplir sus 92 años.
El resto es historia conocida. Los hinchas y simpatizantes que fueron a recibir el colectivo del club a la ruta 8, donde se vivía gran algarabía, la entrada triunfal por calle Moreno, una vuelta olímpica alrededor de la plaza y ya frente al Santuario de la Consolata a brincar y festejar con antorchas de humo rojo. Después se dirigieron a la cancha de Confra para terminar con un festejo por demás merecido.
Eso es parte de una historia de fútbol y futuros grandes jugadores, no obstante hay un esfuerzo dirigencial, un cuerpo técnico que supo valorar cada individualidad y como premio el triunfo los tuvo como protagonistas. Ah…Invictos.
Texto: Mingo Amaya
Fotos: Gentileza Juan José Pérez


