La milagrosa imagen de Nuestra Señora de Luján que estuvo en Malvinas y que luego de estar 37 años en un templo de Inglaterra, retornó a nuestro país y en su derrotero estuvo en las guarniciones militares de Las Higueras y de Holmberg.
En Las Higueras la imagen mariana fue recibida con honores. La conmemoración estuvo encabezada por el jefe del Área de Material, comodoro Armando Chialvo, el Intendente de Las Higueras Alberto Escudero. El capellán Marcelo Franzone celebró la misa en el Hangar de Montaje Nº 1
Posteriormente fue llevada en caravana a la localidad de Holmberg. Allí fue recibida por el coronel Pablo Bava y los oficiales del Arsenal junto a varios veteranos de guerra que también tomaron parte de este acontecimiento.
Algunos intendentes participaron del encuentro como aconteció con Alberto Escudero de Las Higueras, de Iván Galfré de Carnerillo y José Luis Beltramone entre otros.
En Holmberg, los mandatarios participaron junto a las autoridades militares de una misa que celebró el capellán militar padre Mario Mendoza en el patio de armas del Batallón de Arsenales José María Rojas de Holmberg.
Luego de estar 37 años en tierras inglesas esta imagen fue recuperada hace 3 años y hoy recorre nuestra Patria.
Un testimonio clave para el retorno
El testimonio del médico militar inglés James M. Ryan fue clave para saber que la Virgen se encontraba entronizada en la ciudad de Aldershot (Inglaterra).
Una entrevista en un diario pequeño (La Gaceta Malvinense, 2018) dio origen al hecho que fue portada de los principales medios nacionales. Nadie podía imaginar que el testimonio del médico militar inglés James M. Ryan, quien daba cuenta de que una imagen de la Virgen de Luján –de los tiempos de la guerra– se encontraba entronizada en la sede del obispado castrense británico, ubicada en la ciudad de Aldershot (al sureste de Londres), sería el inicio de una aventura que terminaría con la imagen en suelo nacional. Nadie, a excepción de un hombre: Daniel Doronzoro.
Doronzoro es un hombre laico, de pocas palabras y profunda convicción espiritual, y uno de los 14 integrantes de la “Fe del Centurión”, un grupo de personas que abrazan la causa Malvinas con un sentir que asombra a propios y extraños, ya que no son excombatientes, sino personas que creen que esta tierra debe rendir un homenaje a quienes dieron su vida por la patria.
“Nacimos como un grupo de amigos que querían ayudar, dar una contención y escuchar a todos aquellos que, de alguna u otra forma, formaron parte del mundo Malvinas”, dice Daniel y deja en claro que este equipo, que se formó en la diócesis de Quilmes, no busca otra cosa que poner el hombro ante la realidad y que considera este retorno como un regalo divino.