Cuantos misterios hay en el universo. Por eso fue la propuesta de Ariel Trepin aficionado de Sampacho a todo lo que sea astronomía. Puso a disposición de los vecinos del lugar, hermosos telescopios y allí se pudo dimensionar la majestuosidad de la luna en cuarto creciente. También en los visores se podía ver al gigantesco Júpiter y Saturno.
Ante las consultas de los varios interesados en conocer estas propuestas, Trepin volcó todos sus conocimientos sobre el universo, las constelaciones, la Vía Láctea, los astros y su posicionamiento.
Hubo decenas de preguntas de parte de los chicos que aprovecharon una noche perfecta para llegar al andén de la estación ferroviaria y verificar personalmente, cuales son los cráteres de la luna, el color rojo de Marte y porque Júpiter brilla tanto.