El pasado sábado, el obispo diocesano monseñor. Adolfo Uriona presidió una ceremonia de profundo significado en el Santuario de Nuestra Señora de La Consolata, que se llenó de fieles para la dedicación del templo y la consagración del nuevo altar.

Este acto litúrgico, repleto de simbolismo sagrado, es un paso esencial hacia la elevación del santuario a la dignidad de basílica menor, según los criterios del Vaticano.

Distintos representantes se congregaron en un evento que duró aproximadamente dos horas y media, marcado por la presencia de autoridades civiles y líderes religiosos. Entre ellos el intendenteFranco Suárez, la delegación de Gendarmería Nacional, el jefe de la Departamental comisario mayor Agustín Tores, la legisladora Alejandra Piasco y otras personalidades.

La ceremonia comenzó con la entrega simbólica de las llaves del templo al obispo por parte de los artesanos responsables de la renovación del santuario, seguida de la apertura de las puertas por el párroco Osvaldo Leone, dando inicio a la celebración.

Durante el rito, se bendijo la sede y el ambón, y se ungió el altar con aceite santo, seguido de la aspersión de agua bendita sobre el altar y los presentes.

Los sacerdotes encendieron velas en las columnas del santuario y ungieron cruces en cada una de ellas, mientras que el padre Leone incensó el altar.

Se vivió un momento conmovedor al vestir el altar con un nuevo mantel y adornos florales, y se depositaron dentro del altar actas y reliquias de San Teófilo y del Santo Cura Brochero. Con el encendido de las luces y el repique de campanas, se recordó que “Cristo es la luz para iluminar las naciones”.

El evento culminó con el Himno a la Virgen de la Consolata, Mille Volte Benedetta interpretado en el histórico órgano de la parroquia. Al finalizar la ceremonia, el camarín de la Virgen permaneció abierto para que los fieles pudieran admirar las mejoras realizadas en el templo, preparándolo para este trascendental evento.

Fuente Obispado y H.D.A.

Fotos: Obispado y Radio Sampacho