Las máquinas viales han ganado en gran parte la batalla al olvido y después de 60 años el pavimento se estampó en los suelos de Washington que ahora comienza a mirar con gran optimismo a su futuro.

«Esto es algo que estamos esperando para su habilitación. Faltan unos pocos detalles para que se lo habilite como correspnda y nuestro querido pueblo deje de padecer los conocidos inconvenientes en días de lluvia o en otras circunstancias».

Así, Selime Daruich intendenta de Washington explicaba con mucho de gratitud en sus palabras, que ha comenzado algo así como una cuenta regresiva para el acceso.

En total, la obra alcanza los 5,5 kilómetros hasta unir con Ruta Nacional 7. La empresa San Ignacio de Loyola es la ejecutora y hoy se encuentra en los tramos finales de su ejecución.

«Falta poco, hay que tener paciencia. parece mentira que ahora la ruta 7 está tan cerca después de años de sueños y esperas».

Selime Daruich expresó finalmente que este era uno de los grandes proyectos que Washington necesitaba. El otro es el gas natural.

«En unos días más hablaremos de ese tema», expresó con entusiasmo.