De a poco pero a paso firme e, le hermoso salón de fiestas del Club Confraternidad de Sampacho va recuperando su esplendor.

Sus orígenes se remontan a mediados de los años 60 y desde esa fecha hasta cerca de los 80 fue sinónimo de bailes, fiestas populares y jornadas de cine.

«Es la sala de acústica perfecta» dijeron los tantos artistas que alguna vez actuaron en ese lugar. Por lo pronto, se acentuó en ese sentido porque el cielo raso es fundamental para la realización de grandes festivales musicales.

Lo cierto es que la Comisión Directiva viene trabajando en forma para dejar a este hermoso lugar en un lugar de encuentros, fiestas y demás realizaciones recreativas.

Después el lugar fue alquilado a una empresa privada que montó en su interior un boliche bailable.

En esta última etapa, con la conducción de una nueva Comisión Directiva hoy bajo la presidencia de Federico Bas, se viene trabajando en la reparación del techo, los desagües que ya están listos y ahora con el cielo raso se realizan los reemplazos de las placas.

La empresa encargada de restaurar y pintar el cielo raso del salón, es de Villa Mercedes, quien fue la que presupuestó el menor valor para realizar dichos trabajos.

La reconstrucción

Para desarrollar la reconstrucción del cielo raso del salón de fiestas, se compraron los siguientes materiales: 40 placas de durlock, 2000 tornillos, 120 lts. de pintura (donación de la Municipalidad de Sampacho), 3 ventanas de aluminio, para mejorar la iluminación (donadas por Gabriel Magnago, Juan Arenas y Mariano Vivas), por un total de $650.000.

El costo total de la obra sería de aproximadamente $1.900.000, y para poderla solventar, se ha puesto a la venta un bono contribución con importantes premios.