En los pueblos del interior, viven esas personas que al paso de los años, se convierten en leyendas vivientes. Una de ellas es Doña Magdalena Re de Bulnes, que acaba de cumplir 101 años de vida.
No son pocos quienes la recuerdan como encargada de la oficina de Correos. Ella siempre con una sonrisa en sus labios y la amabilidad que demostró en tanto tiempo de trabajo. También en la capilla Nuestra Señora de la Asunción se desempeñó como colaboradora largos años. Ella siempre dispuesta para preparar los elementos litúrgicos previos a cualquier celebración, a veces rezando el rosario antes de la misa en otras recibiendo a un difunto cuando faltaba un sacerdote y dejando a mano todo lo necesario para rendirle homenaje a Dios.
Estando de cura párroco el padre Horacio Rafael Arias allá por fines de los años 70, para una novena de agosto, Doña Magdalena expresó con infinita alegría. «Agosto será frío y con vientos, pero para nosotros los bulnenses el manto de la Virgen hace de abrigo y es como si estuviéramos en primavera».
Por estos días Doña Magdalena es residente del Hogar de Abuelos y como era de suponer, ella misma sopló las velas de una torta gigante nada menos que con el «101» en su decorado.
En principio y a modo de anécdota, vale recordar que Doña Magdalena es una de las mujeres más longevas de Bulnes.