Para los pueblos originarios la de este 24 de junio es una fecha muy especial.

Con el solsticio de invierno las comunidades aborígenes celebraron el comienzo del nuevo año, y los distintos grupos llevaron a cabo sus ceremonias en honor al sol y al inicio de una nueva etapa.

En la inmensidad de la pampa sonaron con intensidad las trutrucas, los kultrunes y maracas.

En la provincia de Córdoba, los descendientes de ranqueles, comechingones y sanavirones afianzan sus raíces indígenas están logrando el reconocimiento que por años les fue negado.

Descendientes de esa etnia tan antigua se prepararon para ver la salida del sol que en muchas regiones, tal el caso de Sampacho fue majestuosa al decir de una de las descendientes. Poco importó la baja temperatura con registros bajo cero en la zona de Chañaritos. El sol es el rey de este día.

La Comunidad Ranquel “Ramón Cabral”, que se encuentra en Del Campillo ha logrado su reconocimiento local y regional y hoy este pueblo es un difusor de sus propias costumbres e historia. Con personería jurídica y sede propia, su presencia se acentúa aún más por cuanto una calle del pueblo fue bautizada con el nombre de su lonco mayor “Ramón Cabral”.

Fotografia lograda a las 8,23 en las regiones de Chañaritos

Hoy sus integrantes son activos participantes sociales en la difusión de su historia, creencias y costumbres, tratando de no perder aquellas raíces ancestrales.

También en la provincia de San Luis inmediaciones de Juan Jorba se practican los rituales de este rito ancestral.