Por H. Lanvers y D. Amaya

 Verdaderamente asombrosa fue la vida de María del Carmen Sabaliuskas una joven sampachense que fue una de las figuras femeninas más predominantes de la Argentina.

Llegó a Primera Princesa y estuvo a muy poco de ser Miss Mundo pero prefirió convertirse en la Primera Mujer Piloto de Argentina: la chica de Sampacho Córdoba que asombró al mundo.

En el Concurso para Miss Mundo, obtuvo el título de Primera Princesa y casi sale primera. Llegó a tomar el té con la Reina Elizabeth II de Inglaterra y a modelar en todo el planeta. Fue modelo de Alta Costura en Nueva York y en toda Europa. Pero prefirió abandonarlo todo y eligió dedicarse a la Aviación, su verdadera pasión.

Por las nubes

Y tras formarse en Estados Unidos, con 1568 horas de vuelo, se transformó en la primera piloto de Aerolíneas Argentinas, cambiando el rígido paradigma de que siempre, al comando de un vuelo comercial, debía estar siempre un hombre. Comandó vuelos a Sudáfrica y al mundo entero, llevando de pasajeros a celebrities como Ted Kennedy, Farah Fawcett Majors y muchos más.

Se fue a vivir a Nuevo México, Estados Unidos en donde se destacó como piloto privado y todavía, en la actualidad, es muy recordada. Murió en 2011. Hija de un lituano, medía 1,75 metros, sus medidas físicas eran 90-65-95 pero su capacidad intelectual era imposible de medir.

Era del interior profundo, de una provincia ya famosa por la belleza de sus mujeres. Se llamaba María del Carmen Sabaliauskas, nativa de Sampacho, esa pintoresca localidad que está a 45 km al sudoeste de Río Cuarto y, sólo por haber abierto el camino de la Aviación a las mujeres argentinas, no puede ser olvidada.

H. Lanvers, Domingo Amaya y archivo La Nación

Primera princesa en el Certamen Miss Mundo
Su belleza era incomparable
La primera aviadora de vuelos comerciales de Argentina