Para la localidad de Holmberg, la de este 30 de abril no fue una celebración más. El multitudinario desfile con más de 5.000 personas sin contar los efectivos y colegios presentes, daban cuenta que era un tiempo de encuentros, pero también de nostalgias con sabor a despedida.
Miguel Ángel Negro, el místico intendente que asumió hace 40 años al cargo de jefe del Departamento Ejecutivo Municipal y no lo abandonó hasta el presente, decía adiós a las patronales en lo que es su último gran acontecimiento como jefe de la Municipalidad.
Por su parte, también fue el momento de despedir al coronel Walter Bava actual jefe del Batallón de Arsenales «José María Rojas» quien ya comienza a palpitar su retiro, al igual que el teniente coronel Bernasconi segundo jefe de la unidad militar.
Tras la bendición que realizó el padre Javier Morelli resaltando la figura de Santa Catalina de Siena, se dió por iniciado el intercambio de obsequios.
Luis Holmberg tataranieto del barón de Holmberg por el cual la estación ferroviaria (y el pueblo) llevan ese nombre, trajo de obsequio un antiguo libro sobre su antepasado.
Por su parte el intendente Miguel Negro recibió obsequios de parte del Batallón de manos del jefe Walter Bava, del intendente de Las Higueras Alberto Escudero y se hizo entrega de una plaqueta al suboficial Pecorelli jefe de la Banda de Música Fray Luis Beltrán perteneciente al batallón «José María Rojas» quien tuvo intensa actividad. Gendarmería Nacional también se hizo presente con un obsequio todos destinados al intendente Negro hoy récord de permanencia en el cargo en todo el país.
Hubo danzas folklóricas a cargo de los talleres municipales y no podía faltar al reparto de tortas fritas, un clásico de cada 30 de abril.
El desfile final fue imponente con decenas de efectivos, de unidades automotrices y de numerosas escuelas y agrupaciones gauchas que pusieron un colorido significativo a esta gran manifestación, en su tipo, la de mayor envergadura en todo el sur provincial.