Una dilatada trayectoria de este maestro, formador de bailarines de ambos sexos amantes del foklore quienes siguen militando en las filas de su ballet “Zampa-Pacha” está muy próximo a cumplir 40 años con el arte.
“Donde hay música folklórica ahí estamos. Esta es una pasión que ya supera los 38 años y la seguimos viviendo con muchas ganas”.
Ante la consulta si los chicos se interesan por la danza, Pedrito como le conocen todos, expresó: “Si…a veces cuesta un poco porque en estos tiempos hay tanta variedad de cosas. Hay que buscarle la vuelta. Por ahí sentimos que los chicos van a un lugar donde bailan otras parejas y se entusiasman. Eso lo vemos en tantos festivales que hay en la zona y bueno. Se trata de inculcarles esto que es la danza representativa de nuestro país”.
Junto a los integrantes de otros grupos folklóricos dice que hay plena libertad en los estilos que se adoptan, no obstante y es casi algo generalizado, que antes de formar buenos bailarines, se trata de formar buenas personas.
“Hay ciertas diferencias de los bailarines de hace 35 años atrás a los de esta época. Hoy hay muchas técnicas que se pueden aplicar e incluso hay profesores que están gustosos de enseñar lo nuevo, sin perder la esencia que es la música folklórica nacional”.
Para este gran profesor, la idea es de estar actualizados. Por ejemplo muchas veces que se pisan escenarios grandes no hay que desentonar y eso exige mucho más en la docencia como en los mismos bailarines.
¿Qué significa bailar en Cosquín?
Es algo así como lo máximo. Con nuestro cuerpo de bailes estamos preparándonos para un nuevo viaje. Ya hemos estado en diciembre y ahora estamos en los preparativos para el 8 y 9 de abril para regresar a ese escenario que es emblemático para cualquier artista que baile nuestras danzas”.
¿Que hace falta para que los chicos y jóvenes se decidan a bailar folklore?
“Que le guste nuestras danzas y que se animen. Después todo sale solo. Este año tengo previsto volver a la enseñanza con niños. Y tengo muchos recuerdos de quienes comenzaron de chiquitos y hoy son personas mayores. Todo esto lo hacemos porque para nosotros es una pasión y casi un modelo de vida. Gracias a quienes nos han acompañado y nos siguen acompañando en tantos años con el ballet, con los bailarines, con los clubes e instituciones que nos convocan”.