Este jueves 26, como todos los años, la capilla de la localidad de Carnerillo se viste de fiesta.

Es la patronal de Santa Paula y como tal, se han programado diversos acontecimientos.

A las 9,30 será celebrada una misa en el cementerio. Posteriormente y ya por la tarde, a las 20, se ha previsto la realización de la solemne procesión por calles del pueblo y a su término será oficiada la Santa Misa de Acción de Gracias.

El diácono Raúl Chirino expresó que este es un tiempo de gracias. Ya hubo un encuentro con jóvenes y sacerdotes del decanato. Al mismo tiempo informó que estas celebraciones son presididas por el padre Carlos Grazziano.

«Se invita a toda la comunidad y a las autoridades a tomar parte de este acontecimiento tan especial como es el de honrar a la santa patrona», expresó Chirino.

Algo de historia


Santa Paula es considerada la primera monja; en el siglo IV, una dama de la alta nobleza romana, dejó su vida lujosa en la capital italiana para seguir los pasos de San Jerónimo. Tras una larga peregrinación por distintos puntos de la geografía de Oriente Próximo, Paula, acompañada de otras nobles, instauró un monasterio en Belén, el que está considerado como el primer monasterio de mujeres de la historia.

Paula había nacido en Roma el 5 de mayo de 347 en el seno de unas de las familias senatoriales más ricas y poderosas de la ciudad. Con quince años, Paula se casó con Toxocio, también de la alta nobleza romana, con quien tuvo cinco hijos. Tras una vida de lujo, cuando Paula quedó viuda, decidió abandonarlo todo y seguir una vida austera dedicada a la oración. Donó todas sus riquezas a los pobres de la ciudad y decidió seguir los pasos de San Jerónimo, quien había sido secretario del papa Dámaso I. Tras la muerte del pontífice en el 384, San Jerónimo se dispuso a peregrinar a los Santos Lugares. Hasta allí viajó Paula, acompañada de una de sus hijas, Eustoquia, y otras mujeres romanas.

La peregrinación de Paula fue anotada minuciosamente por San Jerónimo en un documento conocido como El epitafio de Paula. Después de un largo periplo por distintos escenarios santos, Paula decidió instalarse en Belén y se dispuso a organizar la vida de las mujeres y hombres que habían seguido los pasos de San Jerónimo.

Paula mandó erigir un monasterio para San Jerónimo y sus hombres y otro para las mujeres. Paula organizó también un espacio para acoger a los peregrinos. La vida de las primeras monjas se rigió por una primera regla monástica definida por el santo y Paula. La futura santa decidió vivir siguiendo el ejemplo de los anacoretas del desierto, dormía en el suelo, se infligía peligrosas mortificaciones y sometía a su cuerpo a severos ayunos.

A finales del año 403 su cuerpo empezó a enfermar y nada se pudo hacer por ella.

Paula falleció el 26 de enero del 404. Su cuerpo fue sepultado en la Basílica de la Natividad de Belén.